miércoles, 29 de abril de 2009

espiritual.

Antes de que cierres tus ojos esta cálida madrugada, permiteme aclararte un par de cosas:
Cuando tocaste la puerta antenoche, de la sala de estar de la casa, debo confesarte que me faltaron pocos pasos para poder alcazar el arma que se encontraba justo debajo del tercer sillon, a un lado de la mesita que tiene nuestras fotos. No la tomé, porque me acordé segundos antes de que entraras irónicamente decidido (sin esperar respuesta de mi parte por supuesto), lo que habiamos charlado el día que caminamos y caminamos y caminamos hasta que me salió la ampollita en el pie izquierdo y te dije que ya estaba cansada.
Hoy que te veo en ese estado tan sutilmente fragil y puedo presumir de mi buena salud y mi buen estado de ánimo... gracias por el disco que me grabaste, debido a tu buen seleccion y gusto, hoy tenemos la hermosa música que hace fondo a esta escena, se que todavía puedes escucharla... disfrútala, una vez más.Perdón, creo que estoy hablando en un tono molesto y fuerte para la situación,perdón... deja me acomodo mejor, es que siempre el piso estuvo sucio y no puedo estar lo suficientemente cómoda aquí... ya...¿Me dirás entonces otra vez que no podrás acompañarme? espera, deja me alejo tan sólo unos centimetros más a mi derecha, no quiero que me toque... lentamente se aproxima a mi mano como las nubes cuando no hace viento, que bello color ¿no?, siempre tan pasional... el piso está muy helado y mi rostro comienza a helarse... no me has contestado y comienzo a desesperarme porque ya se empezaron a escuchar los pasos en los pasillos de este viejo edificio cuarteado y tu sabes que siempre me asustó oirlos. Nos queda poco tiempo aqui, que dices, ¿te vienes a mi lado?la segunda cosa que quisiera aclarate es que, me enojé anoche contigo porque estuviste ausente y violentamente seco rondando por la casa, y la verdad, no quise acercarme otra vez porque creí que nos quebraríamos y cometeríamos el mismo error que por años ha hecho acto de presencia en nuestras vidas.Disculpa si no te citaste con mi paciencia estas horas acabadas de transcurrir; me quedo con la satisfaccion de que logré no mover el arma de su lugar. Que raro, ya se acabó el disco, he hablado muy poco y nisiquiera me has contestado... tomaré tu exquisito silencio como un "no", como siempre... esta vez me saldré sin ti, porque ya me mareó este ausfixiante olor...

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